
La Mitología
Curación de tópicos
¿De qué se trata la Mitología?
La mitología es un conjunto de mitos relativamente cohesionados: relatos que forman parte de una determinada religión o cultura. También se les denomina mitos a los discursos, narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente fueron secularizados y tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias de carácter imaginario.
¿Cómo fue tratado por los autores del Renacimiento?
Mitología en el Renacimiento
En el Renacimiento se da una expansión de la cultura grecolatina fruto del humanismo y del deseo de reavivar el cultivo y el conocimiento de los autores clásicos. Por ello, en el estudio de la literatura occidental referido a la presencia de la mitología clásica en las letras, pasa por lo griego y lo latino, ya que Grecia es la creadora de esos mitos (y algunas veces también la transmisora directa) y la literatura latina es la transmisora habitual.
Mitología en el Barroco
Poema de Quevedo
El mito de Dafne aparece por doquier en nuestras letras. Pero en el Barroco, cuando ya se ha exprimido hasta la extenuación, aparece la parodia. Quevedo, en esta línea, arremete contra el mito en un par de ocasiones:
«Tras vos un Alquimista va corriendo,
Dafne, que llaman Sol ¿y vos, tan cruda?
Vos os volvéis murciégalo sin duda,
Pues vais del Sol y de la luz huyendo.
ȃl os quiere gozar a lo que entiendo
Si os coge en esta selva tosca y ruda,
Su aljaba suena, está su bolsa muda,
El perro, pues no ladra, está muriendo.
»Buhonero de signos y Planetas,
Viene haciendo ademanes y figuras
Cargado de bochornos y Cometas.»
Esto la dije, y en cortezas duras
De Laurel se ingirió contra sus tretas,
Y en escabeche el Sol se quedó a oscuras.
Bermejazo Platero de las cumbres
A cuya luz se espulga la canalla:
La ninfa Dafne, que se afufa y calla,
Si la quieres gozar, paga y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
Ojo del Cielo, trata de compralla:
En confites gastó Marte la malla,
Y la espada en pasteles y en azumbres.
Volvióse en bolsa Júpiter severo,
Levantóse las faldas la doncella
Por recogerle en lluvia de dinero.
Astucia fue de alguna Dueña Estrella,
Que de Estrella sin Dueña no lo infiero:
Febo, pues eres Sol, sírvete de ella.
Poema de Garcilaso
Ya sabéis que el Renacimiento recupera la mitología clásica. El mito narra y se reconstruye poéticamente siempre en serio, como podéis ver en Garcilaso:
Soneto XIII
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu’el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo’staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
Poema de Quevedo
La misma suerte corre el mito de Hera y Leandro, en paños menores según Quevedo,
Señor don Leandro,
vaya en hora mala,
que no puede en buena
quien tan mal se trata.
¿Qué se imagina cuando
de bajel se zarpa,
hecho por la Hero
aprendiz de rana?
¿Pescado se vuelve
el hijo de cabra,
para quien mondongo
quiere más que escamas?
Ya no hará en sorberse
el mar mucha azaña
un amante huevo
pasado por agua.
Bracear y a ello,
por ver la muchacha,
una perla toda,
que a menudo ensartan. […]
Piernas de ramplón,
fornida de panza,
las uñas con cejas
de rascar la caspa.
Rolliza, y muy rollo,
donde cuelgan bragas,
derribada de hombros,
pero más de espaldas.
Que aunque del futuro
con nombre la llaman
del buen sum, es, fui,
cumple sus palabras […]